Mi memoria canta nuestra canción.

Porque no es fácil olvidarte lo reconozco, pero te hecho en cara que me hiciste mucho daño, que me pedías perdón, y te acepte las disculpas, pero de nada sirvió, porque seguiste siendo el mismo cerdo que fuiste y lo seguirás siendo, que todas te daremos dos oportunidades y las tontas tres, pero que la cuerda se rompe, y que tu te quedas solo, no tendrás a nadie para llorar tus penas, porque cuando quieras dar pena darás asco. Y cuando aparezcas a reconquistarnos de nuevo, diremos SIGUIENTE.

La luna como la de los cuentos.

La vida es como un puzle: empezamos por el marco y poco a poco lo vamos llenando con montones y montones de piezas; algunas no encajan bien y otras están perdidas. Cuando por fin parece que lo podemos colgar en la pared falta la pieza central, y entonces nos preguntamos ¿ qué nos falta? ¿ dónde está? En el mejor de los casos decidimos abandonar. Otros ilusos deciden remover tierra, mar y aire hasta encontrarla, pero no se dan cuenta de que si falta esa pieza y no la de arriba o la de al lado es por algo , y no se va a dejar encontrar por mucho que la busques. Un día, cuando hagas limpieza en el fondo del armario aparecerá y tendrás dos opciones: acabar el puzle y colgarlo en la pared, o destrozarlo y empezar de cero por que ya sabes cómo funciona.¿Conseguiremos acabar nuestro puzle?